Y si amanece, por fin, y el sol incendia el capó de los coches, baja las persianas. De ti depende, y de mí, que entre los dos siga siendo ayer noche, hoy por la mañana. Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo. ¿Porqué comerse un marrón, cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo? Anda, deja que te desabroche un botón, que se come con piel la manzana prohibida. Y tal vez, no tengamos más noches, y tal vez no seas tú.. y tal vez no seas tú, la mujer de mi vida. El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia, y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve semanas y media. La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama; hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer, además de una dama. Olvídate del reloj, nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo. ¿Porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramel?
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