martes, 27 de octubre de 2009

TATÁ's

Daniela;
Mercedes;


Solange..
Voy perdida y sin camino..
¡ pero que van conmigo !

lunes, 19 de octubre de 2009

Guitarra y canción

Dedalito de luz, un rayito de sol va cayendo y se funde en el mar, mientras él que no esta, nos mira llegar. "Hola Che, como estas? Yo era ése de la barba blanca, (..guitarra y canción) hace un tiempo que estoy tocando acá." ¿Por qué vuelvo así en tus ojos?, ¿Por qué llora tu alegría? Abrigate que mañana voy a estar para hablarte si estas solo; cuando la ciudad se duerma, en las luces mi sonrisa va a brillar. ¿Viste lo que pasó? En la radio mentían, también en la televisión: "Un ajuste no es justo con mi corazón." Pero, no llores más: todavía hay poemas que quiero que canten por mi, siempre yo voy a estar pegado a tu voz. [...]
No me digas adiós, sólo dame una mano y cantemos de nuevo, otra vez, que así la tristeza ya va a pasar..

miércoles, 14 de octubre de 2009

¿Quién dice?


Acudía a tu auxilio de forma inmediata:
"Hola, qué tal?", tu sonrisa y.. perdí por goleada.
Te apoderaste al instante de mi ocio y al fin y
al cabo, pude entender que hiciste negocio.
Una ráfaga de balas seductoras no lograban
vulnerar una coraza idiota, y con mi seguridad
ya en la miseria, fuimos por un café, juntos, los 3:
Vos, yo y tu histeria.
Sin mucho más que hablar, nos despedimos.
Comprobé que ya era inútil extender ese partido.
Colgué los timbo y bajé la persiana, sin embargo,
tu autoestima cascoteó mi ventanta. Sugerías
necesitar mi delirio. Para ganar espacio, me
mostré cual tipo tibio: Empezó a inquietarte mi
nueva conducta, pero caí derrotado por tus brotes
de astucia. Me regalaste vacaciones en tu alcoba,
atrás quedó esa idiotez de dormir cola con cola.
Conocí los pechos más lindos del mundo. (Sobre
gustos no hay nada escrito, pero sobre bustos...)
Quién dijo que no se puede? Quién dijo que no se
puede combinar inconstancia, inconciencia y lealtad?
Que es imposible dar un paseo un día a tu cielo,
un día a mi infierno? Estoy seguro, compañero, y me
juego mi alma loca, que no debe existir boca
como esta, en el mundo entero.

lunes, 5 de octubre de 2009

No hay final felíz.


Todas las historias tienen un final y no es felíz; quizá me equivoqué pensando en un futuro junto a tí. Y sé que no se puede cambiar nada ya, paso de rayadas porque ni siquiera ya me quedan ganas. Tengo una espina clavada que se agota como la tinta, (..no todo es tan bonito como te lo pintan.) Y lo siento, sé que no soy perfecta pero ¡Caray!, juro no volver nunca jamás a mirar hacia atrás. Nadie puede calmar este odio que encierro dentro, mi cuerpo está por explotar, murió y quedó sin sentimientos. Miento al decir que soy otra pero vivo en el abismo; no es que mi corazón esté roto, es que ya no es el mismo. Mis ojos están secos, ya no lloran, pero quiero desahogarme de este peso que me controla. Y quizás sea verdad, (..ya no sé qué creer.) quizá el amor no exista y me pregunto por qué creí en él. Las promesas son mentiras, el silencio te escucha, el tiempo nos olvida, la vida es una continua lucha. El paisaje cambia porque no puedo pintarlo yo; si sigo aquí, es porque tengo un contrato con Dios. Mis heridas no se sanan, pero sí se hacen más grandes. ¡Tú no me entiendes, cállate, mírame, dime que sientes! Tú decides si quieres olvidarme o vivir con eso. Confieso que no sigo siendo aquella aunque lo intento. Te juro que pensé que tú podías ser mi vida y no quiero pensar que me equivoqué como la mayoría. Y sé que mereces mucho más. (..quizás me sienta así por nunca sabértelo dar.) Se empieza por perder la ilusión y luego la magia, después va la esperanza hasta que ya no queda nada; ¡Sólo rabia, odio! Todo esto porque se acaba. Sientes como la poca luz que queda se apaga. Y no hay final felíz, pero sí pudo haberlo si no fuera por esta vida que llevo, podría verlo con mis propios ojos. Y sí, sé que fué por mi culpa: dejé de poner de mi parte y me callé como una puta. Yo también cometo errores y estoy harta de pecar, por mucho que me mueva siento estar en el mismo lugar. ¿Rectificar o no? He aquí la cuestión; "lo siento", no sirvió de nada: el orgullo pudo al corazón. Lo reconozco, los dos tuvimos fallos: pero yo me acabé cansando del amor cuando sé que tú no. Y lo peor es que sueño con recuperar esa vida, el rap me arrebató tantísimo que ni te lo imaginas. Y juré no mirar hacia atrás pero cada día lo hago, sabes bien que es la primera vez que me arrepiento de algo. Quiero cambiar, fui ésa cobarde que se dió por vencida y te aseguro que me odio y odio en lo que me he convertido, solo soy una más o ni siquiera eso. Yo también sufro aunque no rezo a un dios, sólo me tengo a mí. Perdí personas, perdí tiempo y cosas que quiero, algo que no podría pagar ni el mismísimo dinero.

domingo, 4 de octubre de 2009

Hielo y fuego


Mi mente vagó mientras permanecía a
la espera de conciliar el sueño. Aquél
pequeño y cálido lugar me hacía recordar
los primeros tiempos con él y cómo
solían ser las cosas cuando él era mi sol
de repuesto, la calidez que hacía que
mereciera la pena vivir mi vida vacía.
Ya había pasado mucho tiempo desde
que pensara en él de ese modo, pero
aquí estaba él de nuevo,
proporcionandome su calor.

Decisión precipitada.


Me tumbé boca abajo sobre el saco de dormir a la espera de que me cayera el mundo encima. Ojalá me enterrara allí mismo una avalancha. Deseaba de todo corazón que sucediera. No quería volver a verme el rostro en un espejo jamás en la vida.
No me avisó ningún sonido. Su mano fría salió de la nada y se deslizó entre mi pelo enmarañado. Me estremecí llena de culpabilidad ante su contacto.

Monstruo.

Él tenía razón. Había tenido razón todo el tiempo. Era más que un amigo para mí. Ése era el motivo por que el me resultaba tan difícil decirle adiós, por que estaba enamorada de él. También. Le amaba mucho más de lo que debía, pero, a pesar de todo, no lo suficiente. Estaba enamorada, pero no tanto como para cambiar las cosas, solo lo suficiente para hacernos aún más daño. Para hacerle mucho más daño del que ya le había hecho con anterioridad.
No me preocupé por nada más que no fuera su dolor. Yo me merecía cualquier pena que esto me causara. Esperaba además que fuera mucha. Esperaba sufrir de verdad.

Ahora sin tí.

 
Hoy me decidí: Jamás pensaré en ti.
Este sentimiento me hace daño,
demasiado para mí. Estoy aquí,
recordando esos momentos,
intentando comprender por qué
no estás. Y sigo aquí, esperando
que algún día, esperando que
decidas regresar. Es el sabor, es el
sabor de tus labios: una droga que
envenena y me hace enloquecer.

Es el olor, es el olor de tu cabello:
Un aroma a primavera permanece
en mi piel. No puedo olvidar aquél
tiempo en que me amaste, pero
ahora que no estás, te extraño, te
amo. Jamás regresarás..
Estoy aquí, plasmando estos versos,
desahogando el sentimiento de mi amor.
Y me voy de aquí comenzando otra vida,
una vida muy vacía ya sin ti.

Media Verónica

Media Verónica despierta, le molestó la luna por la ventana abierta. Llegó una carta desde el frente, el cántaro se rompe y se secó la fuente. Va a decidir que hacer cuando despierte del todo, y borrar con la mano lo que ayer, escribió con el codo. Habrá que ver si la crónica verónica reacciona: la verónica mitad tiene muy poca maldad, pero está cansada de esperar. Media Verónica esta rota: no tiene muchos años, pero le hicieron daño. Rompió una lanza por la risa, pero no tiene prisa y se ríe muy poco. No va a saber que hacer cuando no sople más viento, no sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento. Quiere vivir una vida diferente cada día, la Verónica-mitad esta en la flor de la edad, pero esta cansada de esperar. En la ventana hay una nota: "El pájaro no vuela, tiene las alas rotas." Media Verónica lamenta que el tiempo se consume, y lo demás no cuenta. "La vida es una cárcel con las puertas abiertas", Verónica escribió en la pared con la tripa revuelta. ¡ Nada que ver ! No habrá flores en la tumba del pasado. La verónica-mitad dice siempre la verdad, pero esta cansada de esperar.

sábado, 3 de octubre de 2009

Eclipse.


¿Soy un monstruo?, me pregunté.
No del tipo que el propio Edward
creía ser, sino un monstruo de
verdad, de los que dañan a la
gente. Esa clase de monstruos
que no conocen límites para
conseguir lo que quieren.

Abzurdah.








Nunca me gustó dar lástima y por ello en la universidad ninguna de mis amigas siquiera sabía lo mal que la estaba pasando. Había vuelto el arlequín, el muñequito de torta, el disfraz de la mujer maravilla, todos juntos, combinados intentando formar una nueva personalidad para confrontar este momento: abandono. Y peor aún: reemplazo.