domingo, 4 de octubre de 2009

Hielo y fuego


Mi mente vagó mientras permanecía a
la espera de conciliar el sueño. Aquél
pequeño y cálido lugar me hacía recordar
los primeros tiempos con él y cómo
solían ser las cosas cuando él era mi sol
de repuesto, la calidez que hacía que
mereciera la pena vivir mi vida vacía.
Ya había pasado mucho tiempo desde
que pensara en él de ese modo, pero
aquí estaba él de nuevo,
proporcionandome su calor.

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