viernes, 1 de mayo de 2009

La milonga del marinero y el capitán.

El marinero y el capitán se reunieron en un bar, y encargaron otra botella de ron. Ese sería el puerto final y lo fué tanto, de verdad, que bajo el mar ahora descansan juntos los dos. Fué por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer; y se movía pero tan bien que fué mirarla y fué perder.. ¡todo por ese cuerpo y esa promesa! Ya no era joven pero era audaz, y bailaba siempre al compás, ¡no le importaba que se la echaran a suerte! Llegó la noche, llegó el champán:llegó la hora de la verdad.. y esa apuesta, al final, la ganó la muerte.

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