jueves, 7 de enero de 2010

Y mi corazón, contento.

Entraste a mi vida y no me dí ni cuenta cuando, y sin darme cuenta hoy en tí estoy pensando. Me acostumbraste a acostumbrarme a tu forma de ser, me acostumbré a necesitar tus besos porque me hacen bien. Y hoy me pregunto quien soy yo pa' decirte lo que por mi tienes que hacer. Mi dulce mujer, si tan solo para mí te podría tener, no compartiría tu belleza por miedo a perder. Y es que no sé que hacer para observar algo de tí, sin que tan perfecto pueda ser. Corazón, ella te hace bien; es más, te quiere a tí como su compañero. Sentí un flechazo aquí dentro, que n-o quedó en el intento. En mí quedó un sentimiento, y mi corazón, contento. Entraste a mi vida y no me dí ni cuenta cuando, y sin darme cuenta hoy en tí estoy pensando. Me acostumbraste a acostumbrarme a tu forma de ser, me acostumbré a necesitar tus besos, mujer. Toma mis palabras y abrazate a ellas, porque con esta es la distancia, llego a tí. Mi bella estrella, pequeña niña, tienes mi cariño y me destiño en el color de tu diseño. (..es que ando como un niño pequeño.) cuando despierto y me doy cuenta que estuviste en mis sueños; cuándo no estás, mi corazón te extraña porque tus ojos son reflejo y tus besos, son un viaje hacia el lugar más lejos. Tan solo allí, abrazándonos sin decir nada, tan solo allí entablando una conversión con la mirada, perdiendo la noción del tiempo en almas conectadas. La luna de testigo nos miraba emocionada. Sentí un flechazo aquí dentro, que n-o quedó en el intento. En mí quedó un sentimiento, y mi corazón, contento !

2 comentarios:

  1. ¿Hola todo bien? Yo soy un lector de blog del his/her.
    Yo amé sus postes y sus cuadros.
    ¡Las felicitaciones!

    ResponderEliminar
  2. tenés el blog más más más lindo que vi !

    ResponderEliminar